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Todos sabemos que los niños crecen a la velocidad de la luz y cada época es tan diferente y particular que merece ser recordada para siempre. Con la fotografía infantil quiero inmortalizar los pequeños detalles y manías de tus pequeños, así como crear recuerdos de los momentos más reales de la vida, de tu vida.

Cada niño es único y por ello cada sesión es única y diferente. Pero todas tienen algo en común: siempre les dejo ser ellos mismos y por eso, para ellos, la sesión de fotos se convierte en una experiencia divertida que no olvidarán.

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 Los niños aportan una naturalidad y expresividad en las fotos, que hacen que no queramos dejar de mirarlas.

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¿Quieres una sesión de fotos divertida y natural de tus hijos?

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