Si tienes hijos, sobrinos o conocidos con niños, te habrás dado cuenta que cuando llegan el momento de tomar la Primera Comunión, a los chicos no les hace tanta ilusión como a las chicas. Y, por supuesto, el momento de hacer la sesión de fotos es para ellos una obligación e incluso, un aburrimiento. Es casi casi un trato al que han llegado con la madre para que vaya, pose y se lo "quite de encima".
Si llega a su sesión con esa actitud, saldrá serio, enfadado y muy forzado. Por esa misma razón, no empiezo a hacer fotos nada más llegar. Dejo que se prepare tranquilamente, hablo con él y me voy haciendo su amiga para que le desaparezcan los nervios y se le vaya el estado de desánimo.
Tendemos a pensar que las niñas, con sus vestidos y por ser niñas, nos dan más juego y variedad de fotos que los niños. Pero no es cierto, sabiendo como es el niño y con que tipo de fotos se sentirá más cómodo, podemos hacer que su sesión de Comunión sea una experiencia divertida e inolvidable y conseguir un montón de fotos fantásticas.
A continuación te dejo un claro ejemplo de ello con alguna foto de la sesión de Jaime:
¡Gracias por la visita! :)
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