En la fotografía, como en la vida, a veces es necesario salir de nuestra zona de confort y probar cosas nuevas, diferentes a las que estamos acostumbrados a hacer.
Yo soy una apasionada de la fotografía con luz natural, pero hay muchas veces en la que me veo muy limitada por diversos factores: en invierno anochece muy pronto, por lo que si decidimos hacer la sesión a las 7 de la tarde, el sol ya se ha metido, además con el frío que hace por esta zona durante esos meses, muy pocas veces vamos a poder realizar el reportaje en exteriores a no ser que vayamos super abrigados.
Por eso, una tarde de invierno, decidí probar a hacer alguna foto en estudio:
Me atreví a "crear" poses, ya que acostumbro a que los niños sean ellos mismos. Pero creo que en esta ocasión acerté intentando transmitir dulzura con los gestos de la modelo.
Cambiando de fondo y combinando diferentes elementos decorativos y atrezzo, conseguí unos retratos variados y llamativos.
La verdad que quedé muy contenta con el resultado final, la niña se lo pasó genial haciendo de "la reina oso" y los papás y familiares quedaron encantados con las imágenes. Sin duda, seguiré probando a hacer cosas nuevas y diferentes.
¿Qué os parece a vosotros?